A fines de los años 70, una nueva generación de músicos que unían lo ancestral con lo vanguardista se hizo visible en Lima, en busca de los sonidos autóctonos y las nuevas herramientas de la tecnología. Entre ellos, se encuentra Arturo Ruiz Del Pozo, compositor que estudió con Edgar Valcárcel. Luego de estudiar en el Conservatorio Nacional de Lima, viajó a Londres en 1976 para inscribirse en el Royal College of Music, donde realizó una maestría en composición electrónica. Ruiz Del Pozo había salido de Lima con una maleta llena de instrumentos autóctonos peruanos con la idea de utilizarlos en sus futuras composiciones. En Londres recibió clases de Lawrence Casserly, una de las figuras más destacadas de la composición electroacústica británica, un músico fascinado por la interacción de los instrumentos y los medios electrónicos desde los tiempos de su grupo fundamental de experimentación audiovisual Hydra. Ruiz del Pozo utilizó una serie de recursos musicales concretos aprendidos de Casserly. A partir de sonidos provenientes de instrumentos nativos y de diversas manipulaciones a las que fueron sometidos estos sonidos, obtuvo texturas y sonoridades que, al mismo tiempo que invocaban rituales, abrieron un nuevo campo de experimentación; un collage de sonidos de reminiscencia andina, ecos y abstracciones, que te adentrarán en un universo sonoro inédito. Estas grabaciones se denominaron Composiciones Nativas y fueron editadas en formato de casete en 1984 por el propio autor. Más de 30 años después, Buh Records rescató estas grabaciones para inaugurar su Colección Sonidos Esenciales, dedicada a publicar extraños y fascinantes artefactos de la música experimental peruana de este período, en una edición en CD (2015), que se agotó rápidamente. Ahora el sello presenta su primer lanzamiento en vinilo.
